Hackeando sillas…
Hackeando sillas… sí, sillas. El otro día estaba tomando algo con unos amigos en una cafetería de mi ciudad. Estábamos tan tranquilos charlando hasta que, de pronto, vi que en mi silla había un código QR pegado, obviamente el código era de la cafetería pero no sé adonde llevaba exactamente, soy muy reacio a acceder a los QR que desconozco… El caso es que le dije a un amigo: “Tío, esto es muy hackeable, puedes pegar un código QR encima de este, que lleve al lugar que quieras y ya está”. Como era de esperar mi amigo directamente me respondió: “Pero tu chaval, qué te crees, un hacker por sacar buenas notas?”. Ahí empezó todo. Los días siguientes estuve pensando qué podría hacer exactamente con ese código QR, no quería pagar ningún dominio o servidor que simulase ser Facebook (un phishing en toda regla) o algo del estilo. Sabía que sólo tenía dos limitaciones principales: el dinero y usar el QR. Rebuscando por casa encontré una nodemcu que quería usar desde hace tiempo en algún